Estamos habituados a consumir atún en conservas, por su buen precio, lo socorridas que son, y por la variedad de aplicaciones que podemos darles, como por ejemplo, desde un sencillo bocadillo, hasta una tortilla de atún, pasando por infinidad de ensaladas. No obstante, existe la posibilidad de preparar de una forma sencilla estas conservas, siguiendo este procedimiento: - Compraremos el atún bien fresco, limpiándolo cuidadosamente, y retirándole la piel y las espinas.
- Prepararemos un caldo para la cocción del atún, con agua, una cebolla, y un par de ramitas de apio, todo ello troceadito, junto con una hoja de laurel, y un poco de sal. Introduciremos los trozos de atún, y lo dejaremos cocer todo durante unos veinticinco minutos aproximadamente, contados desde que el agua empiece a hervir.
- Una vez cocido el atún, lo retiraremos del caldo, lo escurriremos, e introduciremos los trozos de atún en frascos de cristal. Estos frascos de cristal los llenaremos de aceite de oliva, hasta el mismo borde, dándole a los frascos unos golpecitos, para eliminar cualquier burbuja de aire que pueda quedar en su interior.
- Cerraremos bien los frascos de cristal, y procederemos a cocerlos al baño María, dentro de un recipiente con agua. Los dejaremos cocer así, durante veinte minutos, contados desde que el agua empiece a hervir.
- Una vez cocidos los tarros con el atún, los enfriaremos dejándolos reposar en la nevera, y una vez listos, ya los podremos guardar hasta el momento de su consumo, procurando que los frascos estén en un lugar fresco y oscuro.
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