Congelar judías y garbanzos, es tan sencillo como seguir este sencillo procedimiento, que explico a continuación.
Pondremos las judías (blancas, pintas, etc.) o los garbanzos que queramos congelar, en remojo durante toda la noche anterior. Al día siguiente los escurriremos bien, los enjuagaremos por agua limpia, y los dejaremos escurrir durante una media hora aproximadamente.
Seguidamente colocaremos las judías y los garbanzos, en bolsas herméticas, directamente introducidas en el congelador. El día que necesitemos echar mano de esos ingredientes, solo tendremos que escoger la cantidad deseada sin descongelar el resto, y cocinarlas como queramos.