La carpa es un pescado de río que suele vivir en aguas tranquilas. Por eso es conveniente dejarlo unas horas en agua, con un puñado de sal, para eliminar el posible sabor a fango que pudiera tener el pescado. Si no encontramos carpa en nuestro mercado habitual, podemos preparar esta misma receta con cualquier otro tipo de pescado, ya sea de río o de mar.
Comenzaremos sazonando los filetes de pescado, y reservándolos en una fuente apta para el horno. Se pone a continuación agua en un cazo, se sazona con sal, y se añade la piel y las espinas de la carpa, dejándolo cocer todo durante un cuarto de hora aproximadamente, contando el tiempo desde el momento en el que comience a hervir el agua. Transcurrido ese tiempo, retiraremos el caldo de pescado del fuego.
Mientras tanto, calentamos un poco de aceite en una cazuela y se doran ligeramente el tocino troceadito y las cebollas peladas y trituradas. Una vez tengamos todo bien doradito, le añadimos el tomate, y los pimientos lavados, desprovistos de pepitas y cortados en tiras finas. Lo dejamos rehogar todo y le añadimos a continuación el caldo de pescado previamente colado.
Seguidamente salpimentamos el conjunto, y tapamos la cazuela, dejándolo cocer todo durante media hora a fuego muy suave.
Transcurrido ese tiempo, retiramos la cazuela del fuego, y lo añadimos todo sobre la fuente donde tenemos el pescado. Seguidamente colocamos la fuente en el horno y dejamos que se nos haga durante otros treinta minutos más.
Una vez tengamos nuestra carpa lista, la retiramos del horno, y la servimos en la misma fuente.