Comenzaremos colocando las hojas de las espinacas en el vaso de la batidora, reservando algunas hojas para decorar. Seguidamente, añadiremos los anacardos, el diente de ajo, el queso de cabra troceadito, el queso parmesano rallado, y una pizca de pimienta. A continuación, lo trituraremos todo con la ayuda de la batidora, e iremos añadiendo 100 ml. de aceite de oliva y 100 ml. de aceite de girasol, poco a poco, sazonando todo con un poco de sal.
A continuación, escaldaremos los tomates en una olla con agua hirviendo durante medio minuto, los retiraremos del agua, y los pelaremos. Seguidamente, los cortaremos en dados, y los dejaremos macerar en un cuenco con un poco de sal y 30 ml. de aceite de oliva.
Lo siguiente que haremos, será cocer la pasta, siguiendo las instrucciones del fabricante, y cuando la tengamos lista, la escurriremos y la mezclaremos en una fuente con la salsa al pesto de espinacas, añadiendo también los tomates troceaditos que teníamos macerando.
Finalmente, antes de presentar a la mesa, añadiremos por encima las semillas de sésamo, y las hojas de espinacas que habíamos reservado para decorar.