Comenzaremos pelando los melocotones, los deshuesaremos, y los trocearemos. Seguidamente, los trituraremos con ayuda de la batidora, añadiendo dos cucharadas de zumo de limón. Lo siguiente que haremos, será reservar unas cuantas frambuesas para decorar, y trituraremos también el resto, junto con otras dos cucharadas de zumo de limón.
A continuación, montaremos la nata, con el azúcar glas, y el azúcar avainillada. Seguidamente, añadiremos el yogur y lo mezclaremos con movimientos envolventes para que no se nos desmonte la nata. Lo siguiente que haremos, será dividir esta crema de yogur en dos mitades, mezclando una de ellas con el puré de melocotón, y la otra mitad con el puré de frambuesas.
Seguidamente, pondremos estas dos mezclas en dos cazos, y las dejaremos en el congelador durante una hora. Una vez transcurrido ese tiempo, batiremos el contenido de los dos recipientes con la ayuda de un tenedor, para que se rompan los cristales de hielo, repitiendo esta operación cuatro veces más, cada media hora, con lo que el tiempo total que tendremos el helado en el congelador, será de tres horas.
Una vez transcurridas esas tres horas, repartiremos el helado de las dos mitades en cuatro copas, añadiendo por encima las frambuesas que teníamos para decorar, y sirviendo inmediatamente a la mesa.