Comenzaremos cociendo los huevos en un cazo con agua hirviendo y un poco de sal, durante doce minutos. Mientras se nos hacen, pelaremos la cebolla, la cortaremos en juliana, y la rehogaremos en una sartén con tres cucharadas de aceite durante siete minutos. A continuación, pelaremos y picaremos el diente de ajo, y lo añadiremos a la sartén donde tenemos la cebolla, continuando la cocción durante dos minutos más, antes de retirar la sartén del fuego.
Lo siguiente que haremos, será escurrir los huevos una vez listos, los refrescaremos, y los picaremos. A continuación, los mezclaremos con la cebolla, el ajo, la salsa de tomate, y la caballa escurrida y desmenuzada.
Seguidamente, colocaremos las obleas para empanadillas sobre una superficie de trabajo, y repartiremos la mezcla que hemos preparado, sobre cada una de ellas. A continuación, untaremos los bordes de las obleas con un poco de agua, y las cerraremos presionando los bordes con la ayuda de un tenedor.
A continuación, freiremos las empanadillas en una sartén con abundante aceite caliente, hasta que nos queden doraditas por los dos lados, y una vez listas, las escurriremos sobre papel de cocina absorbente, antes de servirlas en platos individuales, y presentarlas a la mesa.