Comenzaremos pelando y cortando las cebollas en tiras, y troceando el membrillo. Seguidamente, salpimentaremos las chuletas de cerdo, y las freiremos en una sartén amplia con un poco de aceite, antes de retirarlas.
En esa misma sartén, freiremos los piñones, sin que se nos quemen, hasta que nos queden ligeramente doraditos, y los retiraremos. A continuación, añadiremos en esa misma sartén la cebolla picada, y el diente de ajo picado, y lo rehogaremos todo a fuego suave durante un cuarto de hora.
Una vez transcurrido ese tiempo, añadiremos el membrillo, y el caldo de carne, salpimentaremos todo, y lo removeremos bien, hasta que se nos deshaga el membrillo y espese un poco la salsa. Seguidamente, volveremos a añadir las chuletas y los piñones, y dejaremos que tomen sabor durante tres minutos, antes de servir las chuletas en platos individuales, acompañadas con la salsa de la cocción.