Comenzaremos untando los pimientos con aceite, y los colocaremos en una fuente apta para el horno. Seguidamente, envolveremos los dientes de ajo en un trozo de papel de horno, y los colocaremos junto a los pimientos, y asaremos todo esto con el horno precalentado a 200° C, dejándolo que se nos haga durante cuarenta minutos.
Una vez transcurrido ese tiempo, retiraremos la fuente del horno, y pelaremos con cuidado los pimientos, extrayendo también la pulpa de los ajos asados. Seguidamente, colocaremos estos dos ingredientes en el vaso de la batidora, junto con dos cucharadas de miel, el vinagre de Jerez, y un poco de sal y pimienta, y los trituraremos todo hasta conseguir una salsita algo espesa.
Lo siguiente que haremos, será colocar los lomos del bacalao en una cazuela al fuego, y los confitaremos en aceite, durante ocho minutos. Una vez transcurrido ese tiempo, escurriremos el bacalao sobre papel de cocina absorbente, y lo doraremos a continuación en una sartén con un poco de aceite, colocando la parte de la piel hacia abajo.
Cuando ya tengamos listo el bacalao, lo retiraremos con cuidado, y lo serviremos en platos individuales, acompañado con la salsa de pimientos y unas hojitas de albahaca fresca a modo de decoración.