Comenzaremos descongelando el pescado, pasándolo del congelador a la nevera unas horas antes de preparar la receta. Cuando ya vayamos a prepararla, coceremos las zanahorias sin descongelar, en una olla con agua hirviendo y un poco de sal, durante ocho minutos aproximadamente. Una vez listas las zanahorias, las retiraremos del agua y las escurriremos. En ese mismo agua, coceremos las espinacas congeladas durante otros ocho minutos, hasta que las tengamos listas, y las escurriremos a continuación.
Seguidamente, rallaremos el queso, y mezclaremos 2/3 partes junto con las espinacas. Lo siguiente que haremos, será cortar los filetes de abadejo en tres trozos, y los salpimentaremos. Colocaremos la mitad del pescado en una fuente apta para el horno previamente engrasada, poniendo los trozos de abadejo a modo de cama, y añadiremos encima las espinacas. Seguidamente, lo cubriremos todo con el resto del pescado, de tal forma que las espinacas nos queden entre los filetes de abadejo. A continuación, espolvorearemos el resto del queso rallado, y hornearemos el pescado durante diez minutos, con el horno precalentado a 180° C.
Una vez listo el pescado, lo retiraremos del horno, y lo reservaremos. Mientras tanto, picaremos los dos dientes de ajo, y los sofreiremos en una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva. Añadiremos las zanahorias baby cocidas, y el perejil picado, lo mezclaremos bien, y lo saltearemos durante un par de minutos.
Finalmente, añadiremos las zanahorias por encima del pescado, y lo serviremos inmediatamente a la mesa.