Comenzaremos dejando las almejas en remojo con agua salada, durante seis horas antes de preparar esta receta, para que suelten la arena que tengan. Una vez transcurrido ese tiempo, limpiaremos los puerros, los cortaremos en rodajas, los salpimentaremos, y los sofreiremos en una sartén amplia con un poco de aceite, durante ocho minutos.
Una vez transcurrido ese tiempo, añadiremos el ajo picado, y lo rehogaremos durante un minuto. Seguidamente, añadiremos las almejas enjuagadas y escurridas, tapando la sartén, y dejando cocer todo a fuego vivo, hasta que se nos abran las almejas. En ese momento, retiraremos la sartén del fuego, y espolvorearemos por encima el perejil picadito.
Seguidamente, coceremos la pasta en una olla con abundante agua y un poco de sal, y la dejaremos que se nos haga hasta que la pasta nos quede al dente. Una vez tengamos la pasta en su punto, la escurriremos y la añadiremos a la preparación que tenemos en la sartén. Seguidamente, mezclaremos bien, para que se nos integren todos los ingredientes.
Finalmente, espolvorearemos el cebollino picado por encima, y serviremos bien calentita la pasta con las almejas y los puerros.