Comenzaremos lavando los tomates, y los cortaremos por la mitad. A continuación, los salpimentaremos y los colocaremos sobre una fuente de horno previamente engrasada con aceite. Añadiremos también el diente de ajo picado, y dos cucharadas de aceite de olivas por encima de los tomates.
Seguidamente, introduciremos la fuente en la parte baja del horno, que tendremos precalentado a 220° C. Cerraremos el horno, y dejaremos que se nos hagan los tomates durante un cuarto de hora.
Una vez transcurrido ese tiempo, abriremos el horno, y en la parte de arriba, en otra fuente previamente engrasada, colocaremos los bistecs salpimentados, junto con el romero esparcido por encima. Cerraremos el horno, y seleccionaremos la función de gratinado.
Cuando llevemos unos ocho minutos aproximadamente, abriremos el horno, y le daremos la vuelta a los bistecs para que se nos hagan por el otro lado, durante otros ocho minutos.
Una vez transcurrido ese tiempo, retiraremos las dos fuentes del horno, y serviremos los bistecs con un poco de sal gorda por encima, y acompañados con los tomates como guarnición.