Para preparar las albóndigas con salsa de dátiles, comenzaremos dejando los dátiles deshuesados en remojo, en agua fría durante veinte minutos. Una vez transcurrido ese tiempo, los escurriremos y los pondremos en un cazo. Añadiremos el azúcar glas, y media ramita de canela, y lo cubriremos todo con agua fría. Seguidamente taparemos el cazo, y lo dejaremos a fuego suave durante veinte minutos.
Una vez transcurrido ese tiempo, retiraremos la ramita de canela, añadiremos el brandy y la mantequilla, y continuaremos con la cocción durante unos minutos más. Seguidamente, lo trituraremos todo y lo reservaremos. Ni qué decir tiene, que si las albóndigas las van a consumir los pequeños de la casa, a nuestra salsa de dátiles no le añadiremos el brandy.
A continuación, prepararemos las albóndigas, para lo cual picaremos el pan y lo mezclaremos en un cuenco junto a la carne picada de buey y de cerdo. Lo salpimentaremos todo, y añadiremos el huevo batido, mezclándolo bien hasta conseguir una masa homogénea y suave. Para formar las albóndigas, nos humedeceremos ligeramente las manos, y les daremos forma a las albóndigas de tal forma que nos queden todas de un tamaño similar.
Seguidamente, freiremos las albóndigas en una sartén con aceite caliente, hasta que nos queden doradas. A medida que las vayamos haciendo, las iremos dejando sobre papel de cocina absorbente, para que escurran el exceso de aceite.
Finalmente, cuando tengamos todas las albóndigas hechas, las serviremos en platos individuales, acompañándolas con la salsa de dátiles por encima.