Comenzaremos cociendo las carrilleras de ternera, en una olla con agua, donde habremos añadido también la cebolla troceada, el puerro pelado y troceado, y un poco de sal. Dejaremos cocer las carrilleras, en torno a media hora aproximadamente.
Una vez transcurrido ese tiempo, retiraremos la carne, y la reservaremos. A continuación, procederemos a hervir los canelones en agua, siguiendo las instrucciones del fabricante y que van en el propio envase.
Seguidamente, sofreiremos las cebolletas en una sartén con un poquito de aceite, añadiremos las tres cucharadas de harina, y le daremos unas vueltas hasta que nos quede doradita. A continuación, añadiremos tres vasos de caldo de carne, el vaso de vino blanco, y las carrilleras desmenuzaditas en trozos muy pequeñitos, y lo dejaremos cocer durante unos minutos.
Lo siguiente que haremos, será rellenar los canelones con esta mezcla de carne picada. Los iremos colocando en una fuente apta para el horno, y los cubriremos con el caldo de la cocción.
A continuación, introduciremos la fuente en el horno, precalentado previamente a una temperatura de 220° C, y los hornearemos durante seis minutos.
Finalmente, y una vez transcurrido ese tiempo, serviremos los canelones en platos individuales, y los regaremos con la sala de la cocción, antes de presentarlos a la mesa.