Comenzaremos precalentando el horno a 180° C. Mientras coge temperatura, colocaremos las carnes picadas en un cuenco amplio, y les añadiremos sal pimienta, y un puñadito de perejil picado. Lo mezclaremos todo muy bien, y formaremos dieciséis albóndigas.
Seguidamente, limpiaremos los champiñones, y como son pequeños, no tendremos necesidad de trocearlos (si fueran grandes, los partiríamos por la mitad, o en cuartos). Lo siguiente que haremos, será ensartar en cada brocheta, una albóndiga, una rebanada de pan de baguette (o cualquier otro tipo de pan estrechito, para que quede bien en la brocheta), un champiñón, y un tomate cherry, repitiendo esta misma operación en la misma brocheta. Haremos lo mismo hasta formar ocho brochetas en total.
Finalmente, untaremos las brochetas con un poco de aceite, y las hornearemos durante unos quince o veinte minutos, sirviéndolas a continuación, bien calentitas.