Pollo al horno con manzana

Comenzaremos limpiando el pollo, y cortándolo en trozos. Lo colocaremos en una fuente, lo salpimentaremos y lo rociaremos con el zumo del limón, con un hilito de aceite de oliva, y con las hierbas aromáticas que hayamos elegido, espolvoreadas por encima. Dejaremos macerar así el pollo en la nevera, durante dos horas.

Cuando vayamos a cocer el pollo, lo pondremos sobre una fuente refractaria apta para el horno, y le echaremos por encima un chorrito del líquido que teníamos en la otra fuente, y donde estaba macerando el pollo.

En la misma fuente, y al lado del pollo, colocaremos las cuatro manzanas lavadas, pero enteras y sin pelar. Seguidamente introduciremos la fuente en el horno precalentado a una temperatura de 180° C, y dejaremos cocer los trozos de pollo hasta que los tengamos hechos y doraditos por encima. Cuando esté a media cocción, le daremos unas vueltas a los trozos de pollo, para que se nos hagan por el otro lado.

Cuando tengamos el pollo cocido, retiraremos la fuente del horno, y serviremos en cada ración uno o dos trozos de pollo (dependiendo del tamaño como lo hayamos cortado), acompañado de una manzana asada.