Comenzaremos pelando una de las naranjas, procurando que no nos quede nada de la parte blanca, que es la que más amarga, y a continuación cortaremos la piel en tiras muy finitas.
Seguidamente, escaldaremos las tiritas de piel de naranja en un cazo con agua hirviendo, durante dos minutos. Una vez hecho esto, exprimiremos la naranja, y reservaremos el zumo.
A continuación mezclaremos en un cuenco, las tiras de piel de naranja, la soja, la miel, el ajo picadito, y la pimienta. Lo mezclaremos todo bien, hasta que se disuelva completamente la miel. Seguidamente añadiremos el zumo de naranja, y lo volveremos a mezclar de nuevo.
A continuación, colocaremos las alas de pollo en una fuente apta para el horno, y las bañaremos por encima, con la mezcla que tenemos en el cuenco. Las dejaremos macerar así, durante dos horas, dándoles la vuelta de vez en cuando.
Una vez transcurridas esas dos horas, escurriremos las alas de pollo, y reservaremos la salsa de la fuente en un cuenco aparte. A continuación colocaremos de nuevo las alas de pollo en esa misma fuente, las sazonaremos con sal, y las pondremos a cocer, con el horno precalentado a 220° C, dejándolas que se nos hagan durante veinte minutos, rociándolas de vez en cuando con la salsa de naranja que teníamos reservada en el cuenco.
Una vez finalizada la cocción, retiraremos la fuente del horno, y serviremos las alitas de pollo decoradas con unas rodajitas de la otra naranja, para adornar nuestra receta.